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Seguramente recordarás a este pequeño urbanita basado en el diseño del Isetta, que pudimos conocer allá por 2016 en el marco del Salón del Automóvil de Ginebra que se celebró ese año. Finalmente, este pequeño modelo eléctrico que nació como un proyecto en 2015, ha sido homologado para lograr circular por las carreteras de Europa y está listo para arribar al mercado el próximo año.
Si bien el nuevo Microlino debería haber llegado al mercado en ese 2018, ciertos retrasos y complicaciones en su desarrollo y en el proceso de homologación acabaron posponiendo su lanzamiento hasta 2019.
Sin embargo, Micro Mobility, la compañía detrás de este pequeñín eléctrico ha confirmado que el coche ya ha obtenido su homologación y que su arribo al mercado tendrá lugar el próximo año.
El coche basa su diseño en el Isetta fabricado por Iso Rivolta en Italia en las décadas de 1950 y 1960 y también por BMW bajo licencia. La semejanza con el emblemático modelo se pone de manifiesto en su exterior, con un frontal que incluso incorpora el único acceso al vehículo, una marca de agua del viejo Isetta.
El habitáculo ha sido homologado para dos ocupantes, al mismo tiempo que su maletero cuenta con una capacidad de carga de 300 litros, una considerable cifra considerando que su carrocería mide apenas 2,40 metros de longitud, es decir 25 centímetros menos que un Smart ForTwo.
El Microlino está impulsado por un motor eléctrico que desarrolla 15 Kw de potencia, con un par máximo de 110 Nm, en combinación con una batería de litio-ferro fosfato de 8 kWh de capacidad, que le permite una autonomía máxima de 120 kilómetros, aunque también estará disponible una batería de mayor capacidad que extiende su autonomía hasta los 200 kilómetros, siempre con una velocidad máxima limitada a 90 km/h.
Su precio de partida ha sido fijado en 12.000 € y las primeras entregas comenzarán hacia finales de año inicialmente a los clientes de Suiza y Alemania.
