Nada dura para siempre, ni siquiera las marcas de automóviles, pero cuando un símbolo de la industria italiana como lo es Lancia prácticamente se desvanece dejando sólo el Ypsilon, los italianos se indignan al darse cuenta como poco a poco desaparece su patrimonio automovilístico.
Lancia había tenido una suerte de segunda vida hace tan solo cinco años cuando comenzaron a comercializarse bajo la marca italiana alguno de los modelos de Chrysler. Pero ese proyecto no ha dado los resultados esperados, al punto que la marca norteamericana ha anunciado su retirada de Gran Bretaña para el año 2017.
Es evidente que algo no funcionaba en el matrimonio Lancia-Chrysler celebrado en el año 2010. Ambas marcas están destinadas a desaparecer de los concesionarios del Viejo Continente, con la excepción del Lancia Ypsilon que seguirá comercializándose solamente en Italia, al menos hasta que logren estirar la vida comercial de la actual generación.
Lo que mucha gente se pregunta es cómo FCA ha llegado a este punto y no ha hecho nada para salvar al menos a Lancia. Entre las principales causas están sin duda los recursos puestos por FCA en el mercado americano, lo cual significó mayores ventas de Chrysler, Dodge, Jeep y RAM.
En ese marco, Fiat Chrysler Automobiles decidió retirar los productos de la marca Chrysler del Reino Unido a partir del año 2017 y Karl Howkins, director general de la compañía en la región, afirmó que todos los concesionarios de Chrysler británicos fueron notificados ésta semana de la decisión.
Según el ejecutivo, los factores que llevaron a esta decisión fueron sobre todo el bajo número de coches vendidos en el Reino Unido y las nuevas normas de emisiones de CO2 establecidas en Europa, difíciles de ser alcanzadas por los principales modelos de la cartera de Chrysler.
Aseguró además que es más importante centrarse en el nuevo Jeep Renegade, dado que el volumen de ventas será considerablemente mayor. Además, hay nuevos modelos de Alfa Romeo y Fiat próximos a llegar al mercado que requerirán de una mayor atención. Mientras todo esto ocurre, Lancia muere en silencio.