La planta uruguaya de Chery-Socma anunció esta semana su cierre definitivo, tras meses de haber mantenido su producción paralizada. Con conflictos abiertos en varios frentes, el cese de las actividades deja además una perdida de varios cientos de puestos de trabajo.
La aventura de Chery en Uruguay llegó a su fin.
La marca china ensamblaba en su planta de la localidad de Paso Carrasco a los Tiggo y Face, pero a lo largo de los últimos meses comenzaron a sumarse una serie de inconvenientes.
Chery se vio imposibilitada de exportar su producción a la Argentina y a Brasil, fundamentalmente debido a nuevas regulaciones que entraron en vigencia en el mercado argentino referentes a la importación de vehículos.
Por otra parte, la apertura de una planta de Chery en Brasil, sumada a la devaluación de la moneda brasileña, dejó a a la planta uruguaya en una situación muy comprometida. Además los uruguayos tenían expectativas con un posible negocio con Venezuela, que finalmente nunca se concretó.
La demanda de los productos de Chery a la región será abastecida en algunos casos en forma directa desde China y en otros desde Brasil, que actualmente ya produce a los QQ y Fulwin.
La planta de Chery-Socma estaba inactiva desde octubre del año pasado, momento en el cual la mayoría de los mas de 300 empleados fueron suspendidos. Además la salida de producción de la planta uruguaya afectará a otros 1.000 puestos de trabajo indirectos.