Esta semana una propuesta de ley fue presentada para el estado de California en Estados Unidos, que propone poner fin a la venta de coches con combustión interna, tanto diésel como gasolina a partir del día 1 de enero de 2040.
Este proyecto tiene como objetivo que todos los vehículos que sean comercializados en California a partir de 2040 hagan uso de tecnologías cero emisiones, prohibiendo la venta de coches equipados con motores de combustión interna, con el propósito de reducir las emisiones de gases contaminantes de efecto invernadero.
La propuesta contempla algunas excepciones que no estarán alcanzadas por la ley, incluyendo a los vehículos comerciales con un peso mayor a las cuatro toneladas y los coches de personas que arriban a California desde otros estados.
Si bien ésta propuesta a la que han denominado «Clean Cars 2040» todavía necesita ser aprobada, la misma pone de manifiesto el protagonismo del estado de California en la lucha contra el cambio climático, con su constante apoyo a los vehículos impulsados por energías alternativas, en contraposición al gobierno nacional, que de la mano de Donald Trump, parece ir en otra dirección luego de que el presidente decidiera retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París.
Sólo en el estado de California se venden todos los años mas de 2 millones de vehículos, para ponerlo en perspectiva, muchísimos mas coches de los que se venden en toda España, por lo cual se trata de una medida de alto impacto en términos de reducir la contaminación con dióxido de carbono.
California ya se ha fijado una meta para reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 80 por ciento en el año 2050 respecto a los niveles registrados en 1990 y parece haber encontrado la forma de lograr cumplir con este objetivo impidiendo la venta de vehículos de combustión. El proyecto no indica como se procederá en el caso de los vehículos usados, como así tampoco con los clásicos, aunque suponemos que también habrá excepciones para este tipo de coches.