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El Malibu de nueva generación es una de las novedades que Chevrolet llevó éste año al Salón del Automóvil de Nueva York que tiene lugar ésta semana. Se trata de el relevo generacional del sedán mediano que renovó su imagen completamente y reemplazó sus plantas motrices por unas mas eficientes y ecológicas.
Su estética es acorde a la actual imagen de marca, aunque su diseño ganó un estilo mas coreano.
De un primer vistazo queda en claro que a nivel estético el nuevo Chevrolet Malibu nada tiene que ver con el modelo saliente. El diseño exterior cuenta con el característico frontal de la marca, equipado con doble parrilla, que se acompaña por unos afilados grupos ópticos y unos faros suplementarios que integran las luces de conducción diurna de LED.
El abultado capot contiene varias nervaduras, un detalle que se repite a los laterales y en el sector posterior. La estética exterior se completa con unas enormes llantas de aleación, que intentan reforzar su imagen deportiva.
El habitáculo también fue completamente rediseñado y se presenta con un formato en el que una gran pantalla multifunción ubicada en posición central se roba todo el protagonismo, al integrar el control de numerosos elementos. Desde allí pueden comandarse diversos elementos, además de concentrar las funciones de la cámara de retroceso, el navegador y el sistema Bluetooth, además del sistema MyLink.
Por otra parte el panel de instrumentos es completamente nuevo, e incluye una gran pantalla en la cual se despliegan los datos del control de presión de los neumáticos o las variables del consumo de combustible, entre tantos otros.
El nuevo Malibu es mas grande y mas liviano, pero además cuenta con motores turbo mas eficientes.
Entre las novedades de equipamiento, el nuevo Chevrolet Malibu ofrece un novedoso sistema al que la marca denomina Teen Driver, mediante el cual es posible controlar el uso que los conductores mas jóvenes pueden darle al vehículo.
De ese modo puede por ejemplo anular el sistema de audio si el cinturón de seguridad no está colocado o emitir un alerta al superar determinada velocidad, al mismo tiempo que se integra con el navegador para dejar asentados en un registro los recorridos del coche.
Además cuenta con elementos tales como 10 airbags, alerta de cambio de carril, control de velocidad crucero adaptativo, alerta de tráfico en maniobras de retroceso, cámara de visión posterior, detección de peatones, entre tantos otros.
Debajo del capot puede ubicar un motor turbo de 1.5 litros que produce 160 caballos de fuerza. El propulsor está asociado a una transmisión automática de seis relaciones y se combina con un sistema start&stop que permite maximizar su eficiencia energética.
Pero también hay una variante de mayor potencia, que utiliza un bloque de 2.0 litros, también con turbo y una potencia de 250 caballos de fuerza, aunque en ese caso en conjunto con una caja de cambios automática de ocho marchas.
Además se ofrece una variante híbrida que utiliza un bloque de 1.8 litros, también turboalimentado, con un segundo motor eléctrico, los que combinados desarrollan 182 caballos de fuerza. El sistema permite su conducción en forma puramente eléctrica, mientras no sean superados los 90 km/h.
