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Hoy debutó en forma oficial la variable descapotable de la sexta generación del Camaro. El cabrio no hace mas que replicar lo que ya conocíamos en el modelo de sexta generación, pero con la posibilidad de conducir con la melena al viento.
El Camaro Convertible mantiene las líneas del coupé desde la línea de cintura hacia abajo, pero sustituye al techo de metal por una clásica capota de lona de accionamiento electrohidráulico, que ha sido confeccionada utilizando múltiples capas de barreras acústicas y térmicas que prometen una mejorada experiencia con el techo cerrado y que cuando se despliega es almacenada debajo de una tapa rígida, lo cual ayuda a mejorar el comportamiento aerodinámico.
Su capota puede accionarse desde el mando remoto.
La capota puede abrirse en forma automática tanto desde el interior del vehículo, como en forma remota a través del pulsador dispuesto para tal fin en el mando remoto del llavero.
Una vez en movimiento so será necesario detener la marcha para poder accionar el techo, mientras que no se superen los 50 kilómetros por hora.
Respecto a la anterior generación, la nueva arquitectura, que también es utilizada en la versión coupé, permitió reducir el peso del convertible en mas de 90 kilogramos. La nota de prensa no indica que es lo que esconderá debajo de su capot, pero presumiblemente la oferta sea la misma que ya puede encontrase en la variante con techo rígido.
Su dinámica de conducción ha sido mejorada respecto a la anterior generación. En su sexta edición, el convertible cuenta con suspensiones delanteras multibrazo del tipo MacPherson y de cinco brazos en el eje posterior, además de un sistema de frenos firmado por Brembo.
Entre los motores estarían el motor turbo de 4 cilindros y 2.0 litros de cilindrada con 275 caballos de fuerza, un V6 3.6 de 335 caballos y un V8 de 6.2 litros con 455 caballos de fuerza, en combinación con una transmisión manual de 6 marchas o una automática de 8 relaciones.
