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En el año 2015 la firma nipona presentaba un trabajo conceptual que anticipaba un futuro modelo llamado a convertirse en su primer automóvil. Se trataba del Sports Ride Concept, un deportivo que iba a aterrizar en Europa en 2017.
Sin embargo esta interesante repuesta de Yamaha nunca logró materializarse como un vehículo de producción en serie. Transcurridos ya varios años sin novedades acerca del futuro de Yamaha en el campo de los automóviles, finalmente el fabricante se ha pronunciado al respecto y la noticias no son buenas, ya que la marca japonesa anunció que detendrá el desarrollo de éste y otros automóviles, para poner el foco en las motocicletas.
A pesar del atractivo diseño de los dos trabajos conceptuales, de la interesante arquitectura y de la ventaja que suponía contar con la colaboración de un ex ingeniero de la Fórmula 1, Yamaha no confía en la viabilidad de este proyecto.
Yamaha ya había incursionado anteriormente en el campo de los automóviles, con otro trabajo conceptual, un pequeño coche urbano denominado Yamaha MOTIV que la firma japonesa mostró por primera vez en el año 2013, además de un crossover con el que acudió al Salón del Automóvil de Tokio 2017.
Para dar forma a estos proyectos, los ingenieros de Yamaha trabajaron sobre una arquitectura basada en el sistema de fabricación iStream desarrollado por Gordon Murray. Esta arquitectura diseñada por el ex jefe del proyectos del McLaren Fórmula 1, utiliza una estructura tubular, sobre la cual se monta una carrocería desarrollada en materiales compuestos ligeros basados en resinas plásticas reforzadas con fibra de carbono.
Gordon Murray considera que gracias al sistema iStream es posible lograr un volumen de producción de hasta 350.000 vehículos, pero sería aún viable con un volumen de apenas 1.000 unidades.
Sin embargo Yamaha cree que la competencia en el campo de los automóviles es demasiado grande y que el proyecto no sería viable. Así lo confirmó Naoto Horie, portavoz de la firma nipona en el marco del Salón del Automóvil de Tokio 2019.
