No quedan dudas que la Volkswagen Kombi ya se ha transformado en un verdadero ícono de la industria automotriz mundial. En Brasil, donde se fabrica desde hace 56 años en la planta de São Bernardo do Campo en San Pablo, de forma casi artesanal, la Volkswagen Kombi T2 se despide éste año del mercado en forma definitiva.
Es que las nuevas disposiciones de seguridad obligan a las terminales a equipar a todos sus productos con frenos ABS y doble airbag frontal, algo que la veterana T2 no está ni estará en condiciones de ofrecer. En éstos 56 años se han producido en Brasil por encima del millón y medio de unidades de un modelo que se ha sabido ganarse el corazón de los brasileños, quienes lo adoptaron como transporte familiar varias décadas atrás.
Volkswagen ha optado por cesar su producción, pero lo celebra con una edición especial que se denomina Last Edition, de la cual se producirán una serie limitada a 600 unidades. Esta serie se caracteriza por su pintura exterior en dos tonos: azul y blanco, además de algunos emblemas adheridos a la carrocería que identifican a la serie.
La idea de sus diseñadores fue la de dotar a la edición despedida de un aspecto retro, es por ello que optaron por esa combinación de tonos pastel, llantas blancas con embellecedores cromados y neumáticos con bandas blancas, muy al estilo del modelo comercializado en la década del cincuenta. Además se modificaron los acrílicos de las luces intermitentes que ahora son de color blanco y las molduras de las luces del mismo color que la carrocería.
En el habitáculo se optó por tapizar los asientos en un material vinílico con acabado en dos tonos, cortinas de tela para cubrir la ventanillas y la identificación del modelo en varios sectores del interior. Además se incluye sobre la plancha una placa numerada que indica el numero de serie.
Su equipamiento incluye un cuadro de instrumentos personalizado, equipo de audio con capacidad de leer archivos en formato MP3, enlace Bluetooth y puerto USB, la mencionada placa identificatoria y un diagrama de asientos configurado para nueve ocupantes.
Mecánicamente no presenta novedades, ya que utiliza el mismo motor flex de 1.4 litros y 80 caballos refrigerado por agua y equipado con inyección electrónica de combustible, asociado a una caja de cambios manual de cuatro marchas. Con ese conjunto mecánico la Kombi acelera de 0 a 100 km/h en 16 segundos y alcanza los 133 km/h de velocidad máxima.
Son solo 600 unidades que en Brasil se comercializan a un precio de 85 mil reales, unos 36.200 dólares al cambio actual. A pesar de ello, seguramente se agotarán rápidamente.