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Tras el fin de las sanciones internacionales que tuvieron vigencia hasta unos pocos meses, las firmas de origen francés continúan con su expansión en Irán. Primero fue el Grupo PSA quien a través del fabricante local Iran Khodro, anunció su plan para producir algunos modelos de Peugeot y Citroën,y ahora es Renault la que iniciará una nueva era en Oriente Medio.
La marca francesa también desea aprovechar ésta nueva etapa en el mercado iraní. Renault se ha asociado con las firmas locales Irán Khodro e IDRO, para producir unos 150.000 vehículos al año en una nueva planta situada en la ciudad de Saveh, a 120 kilómetros de la capital.
Además el proyecto contempla la creación de un centro de ingeniería y de compras, desde donde planean el desarrollo de los proveedores locales.
La marca del rombo ha estado presente en Irán desde el año 2003, produciendo vehículos en conjunto con los locales Iran Khodro y Saipa, con una actual capacidad de producción de unas 200.000 unidades al año.
Actualmente producen a los Sandero y Tondar, tal como se conoce localmente al Logan, aunque se trata de los modelos de anterior generación. De todas formas las cosas marchan bien, ya que en lo que va de éste 2017 han logrado duplicar las ventas respecto al año anterior, logrando una cuota de mercado del 9,7%.
En ésta nueva etapa Renault producirá en Irán a sus modelos al Symbol, tal como se denominará al Logan y al SUV Duster, como así también una planta en donde además montarán los motores para ésos modelos.
Esta nueva sociedad estará conformada por Renault con un 60% de participación, mientras que el 40% restante se reparte en partes iguales entre el Fondo de Inversión Público para la Renovación de la Industria de Irán (IDRO) y Parto Negin Naseh, el actual importador de la marca francesa en Irán.
Los analistas estiman que hacia 2020 el mercado en Irán crecerá hasta alcanzar los 2 millones de unidades al año.
