Ya no hay nada que asuste a los conductores rusos, eso está demostrado. En esta sección los vimos escapar de explosiones de tubos de gas sobre la autopista, en persecuciones a toda velocidad, haciendo sobrepasos por la banquina y hasta llevando policías a pasear en el capot, pero hasta ahora nunca los habíamos visto meter el coche en el río para hacerlo navegar.
Y eso fue lo que hicieron el conductor y su acompañante, quienes tras circular a alta velocidad por una ruta secundaria, se encontraron con una curva muy cerrada, que a la velocidad a la que circulaban fue imposible de tomar. La casualidad quiso que debajo de la curva cruzara un río, que es justamente donde el coche fue a parar tras saltar el puente.
Lo gracioso fue la conversación del conductor y su acompañante, lo que traducido desde el ruso dice mas o menos así:
Uh…flotamos !
¿A dónde estaremos yendo?
No se, quizás a la costa del río
No gires el volante, es inútil