Corría el año 1998 cuando Subaru hizo algunos cambios cruciales a su Impreza para el Campeonato Mundial de Rally. En ese entonces se aumentó el desplazamiento del motor de cuatro cilindros con turbocompresor en 200 centímetros cúbicos, hasta alcanzar los 2.2 litros y estéticamente los pasos de ruedas se ensancharon en forma notable.
Subaru ganó el campeonato de fabricantes WRC con el coche de ese año, en el que también se celebró el 40 aniversario de la marca japonesa. Para celebrar el hito, Subaru lanzó con esta edición limitada del Impreza de calle y que denominó 22B STI, un modelo que lucía casi idéntico al coche de rally.
Sólo 424 unidades del Subaru Impreza 22B STI fueron construidas, y la mayoría de ellas se quedaron en Japón. Pero Dominick Infante, gerente de comunicación de productos de Subaru of America, fue capaz de conseguir conducir una unidad en uno de los dos únicos ejemplares de 22Bs en los Estados Unidos.
Además, tuvo la delicadeza de grabar todo en un video, en el que detalla la historia del coche y algunas de las claves de diseño e ingeniería que hicieron el Impreza STI tan popular, tanto en las carreras como en la calle. Pero sin dudas hay algo que llama mas la atención que la historia que cuenta Infante y es el maravilloso sonido de los escapes y la clásica carrocería pintada en azul con las llantas en dorado. El video a continuación.