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El dueño de éste Trabant es un polaco que lo compró hace 14 años con las intenciones de restaurarlo, pero acabó creando un pequeño demonio de 270 caballos de fuerza.
El Trabant es un sobreviviente de la era comunista, tal vez el mas fiel exponente y el mas recordado de aquellos años. Se trata de un pequeño modelo que era muy popular en los países de Europa del Este hace unas pocas décadas atrás. Su propietario comenzó primero reemplazado el propulsor original con un motor de 1,1 litros de un Volkswagen Polo, para un poco mas adelante sustituirlo por una unidad de 1,3 litros y hasta un 2,0 litros de un Golf GTI.
Pero cuando parecía que el pequeño Trabant había alcanzado su última evolución, llegó lo inesperado, ya que la planta motriz fue sustituida por un 1.8 litros turbo proveniente de un Audi TT, junto con el sistema de tracción total Quattro.
El motor desarrolla una potencia máxima de 270 cv a 5.700 rpm y 369 Nm de par motor, a 4.500 rpm, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,5 segundos y alcanzar una máxima de 200 km/h en apenas 15,5 segundos. El frente mecánico se completa con unos frenos con ABS de origen Audi, con discos de 312 mm delante y 256 mm en el eje trasero y control electrónico de estabilidad (ESP).
