Gurbanguly Berdymukhammedov es quien preside la República de Turkmenistán desde el año 2006 y como buen dictador tiene la costumbre de tomar decisiones de acuerdo a sus gustos personales, las cuales por supuesto acaban teniendo efecto sobre todos los habitantes de su país.
Hace unos pocos días Berdymukhammedov tomó la arbitraria medida de prohibir la venta de coches de color negro y no sólo su comercialización, ya que los propietarios de coches negros estarán obligados a pintarlos de un color diferente.
Seguramente te estarás preguntando cual ha sido el motivo de esta extraña medida. La respuesta es sencillamente que Berdymukhammedov es supersticioso y cree que los coches blancos traen buena suerte y por el contrario los negros traen mala suerte.
Así los desafortunados propietarios de un coche negro se han desayunado con la noticia que sus coches han sido llevados a depósitos estatales, por su puesto sin su consentimiento y para lograr retirarlos deberán primero pintarlos de otro color.
Ya en 2015 habían comenzado los problemas con los coches negros en Tukmenistan, cuando decidieron que era momento de prohibir la importación de vehículos de ese color. Es que el presidente tiene una predilección por el color blanco que lo llevó incluso a proponer cubrir la capital del país enteramente en mármol blanco.
Pero las penurias de los conductores de ése país no terminan allí, ya que el presidente ha tomado una segunda medida arbitraria. Berdymukhammedov ha decido prohibir la conducción de automóviles a las mujeres, alegando que ellas son quienes causan la mayor parte de los accidentes de transito.
La policia comenzó a actuar en forma inmediata, deteniendo a las mujeres que conducían vehículos, retirándoles el permiso de conducir e incautando sus vehículos.
Seguramente estos deben sor los problemas menos graves que los habitantes de Tukmenistan deben estar viviendo bajo uno de los regímenes mas opresores del mundo, pero resulta increíble que algo así suceda en algunas partes del mundo.