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Uno de los mayores desafíos que se planteó Volkswagen a la hora de plantearse la fabricación del compacto Up! en el Mercosur, fue la de adaptarlo al gusto de los consumidores brasileños.
Es sabido que en dicho mercado, las posibilidades de éxito de un coche con poco espacio de carga o un tamaño limitado en las plazas traseras, se reducen considerablemente.
Pero además el modelo cumplirá la función de reemplazar al veterano Gol Power, que dejó de producirse en Diciembre, como modelo de acceso de la marca en la región.
En cuanto al planteo inicial, puede decirse que la marca lo ha cumplido con creces. El Up! fabricado en Brasil, no solo cuenta con mas espacio en sus plazas posteriores, sino que también además ha agregado nuevas funcionalidad para los pasajeros de los asientos traseros.
Las ventanillas de sus puertas pueden bajarse de manera convencional, a diferencia del modelo europeo, que solo permiten una muy pequeña apertura a través de su sistema pivotante.
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Su carrocería se ha extendido en 6.5 centímetros, modificando el pilar C y el paragolpes posterior, lo que permitió no solo incrementar el espacio disponible para las piernas de los pasajeros traseros, sino además aumentar el espacio de carga. Pero también sus suspensiones se adaptaron a los nuevos requerimientos, agregando 2 centímetros adicionales a la altura del vehículo.
Con éstas modificaciones además el baúl ganó 65 litros de capacidad. La capacidad total de carga es ahora de 285 litros, que pueden ampliarse hasta 976 litros al abatir los respaldos de los asientos traseros, una clara ganancia en todo sentido respecto al Up! europeo.
Además su tanque de combustible se adaptó a las extensiones de los países sudamericanos y sumó 15 litros, totalizando 50 litros de capacidad. Su peso es de 910 kg, lo que significa unos 83 kilogramos menos que el mas liviano de los Fox, el Bluemotion.
El Up! Mercosur ganó en habitabilidad y capacidad de carga, pero su carrocería extendida le hizo perder algo de su encanto
Pero también está el aspecto estético, en el cual el producto brasileño se muestra en desventaja.
En primer lugar, lo que mas llama la atención es el portón trasero, que ya no es totalmente de cristal, sino que se ha reemplazado por uno que combina chapa y cristal, en un formato algo mas tradicional y muy similar al del Skoda Citygo, mellizo checo del Up! europeo.
Pero la extensión de su carrocería y especialmente el crecimiento del espesor del pilar C y del paragolpes trasero es lo que le ha hecho peder la silueta. La delicadeza y las redondeces del diseño original, han dado lugar a un aspecto mas tosco y cuadrado, con un formato que por momentos recuerda al del Fox.
Pero el diseño y el aspecto final es solo una cuestión subjetiva. Está claro que ambos productos están dirigidos a públicos diferentes. En Europa el Up! es fundamentalmente un citycar, que rara vez sea utilizado para transitar tramos largos en ruta y quizás el segundo o tercer auto en una familia.
En el Mercosur en cambio, el Up! será un coche de acceso, que en la mayoría de los casos hasta puede ser la primera y única motorización de una familia, que ha tenido que ser dotado de atributos que le permitan desempeñarse del mejor modo en dicha funcionalidad. De hecho, está homologado para cinco pasajeros.
Pero no hay dudas que con su aspecto simpático, su mecánica moderna y sus niveles de equipamiento de seguridad, que le permitieron alcanzar 5 estrellas en las pruebas de LatinNCAP, el Volkswagen Up! cuenta con sobrados atributos para transformarse en un éxito en la región.
