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La situación de Saab continúa en la cuerda floja. Tras la cesación de pagos anunciada hace algunas semanas debido a la falta de liquidez que le costó el pedido de liquidación por parte de sus acreedores, ahora se suma un nuevo inconveniente.
Con su producción detenida desde el ultimo mes de mayo, NEVS se arriesga incluso a perder la utilización del norme comercial Saab, ya que así está estipulado en las cláusulas de la licencia, otorgado por el dueño original. Las deudas de la compañía ya ascienden a los 50 millones de euros. En ese marco NEVS anunció la recesión del contrato de 200 de sus empleados.
Si bien existen negociaciones a fin de poder lograr conseguir un socio que puede ayudar a mejorar la situación, las negociaciones con Mahindra, el principal y al parecer único interesado, parecen estar estancadas. Sin fabricar ni un coche desde mayo pasado, no tiene demasiado sentido contar con operarios que nada tienen para hacer y como siempre ocurre, el hilo se corta por lo mas delgado.
Sin dudas la situación de cara al futuro para NEVS es muy delicada, consiga un socio o no. Cuando todo parecía que Saab renacía finalmente de sus cenizas, todo parece indicar que nos quedaremos con las ganas.
