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El fabricante indio Tata Motors lanzó en el marco del Salón del Automóvil de Ginebra a su nueva submarca deportiva TAMO. Se trata de una nueva división enfocada en la deportividad y la tecnología, que cumple además con el propósito de intentar modificar la percepción sobre los productos de la compañía y que en Ginebra debutó oficialmente con su primer modelo denominado Racemo.
Se trata de un cupé biplaza de 3,83 metros de largo, 1,81 metros de ancho y 1,21 metros de alto inspirado en la competición, que ha sido diseñado en el estudio que la marca posee en Turín, Italia. Para su fabricación se ha utilizado la tecnología MOFlex Multi-Material Sandwich (MMS), dando vida a una plataforma que por su modularidad podría ser utilizada en los futuros productos de la marca.
Debajo del capó del Racemo se sitúa un motor de tres cilindros y 1.2 litros fabricado en aluminio que produce 190 CV de potencia a 6.500 RPM y un par máximo de 210 Nm a partir de las 2.500 RPM, que se combina con un cambio automático de seis velocidades con levas detrás del volante. Con ésta configuración mecánica el fabricante indio promete una aceleración de 0 a 100 km/h en 6 segundos.
Tanto el eje delantero como el trasero poseen suspensiones independientes de doble triángulo, mientras que las llantas de aleación delanteras son de 17 pulgadas y las traseras de 18 pulgadas.
