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La actualización de mitad de vida del BMW Serie 3 y tomó carácter oficial, luego de que la marca alemana difundiera todas sus nuevas características y fotografías oficiales. Se trata de un lavado de cara que a nivel visual modifica poco y nada, pero que trae con sigo una gran cantidad de actualizaciones en lo que se refiere a su mecánica y a las tecnologías presentes en el modelo.
Las modificaciones estéticas fueron menores, peo hay novedades mecánicas.
Tal como ocurría hasta ahora, su estética exterior se modifica de acuerdo al acabado elegido, siendo los M Line los de formato mas agresivo. Esto significa que los paragolpes para algunas de sus cuatro variantes de acabado puedan ser diferentes.
Tanto los normales como los Sport Line, M Line y Luxury Line, cuentan ahora con unos grupos ópticos frontales renovados, en algunos casos equipados con luces de Xenón y en otros con la tecnología full LED.
A pesar de que ese es uno de los pocos cambios, la nueva silueta conformada por la tira de LEDs de las luces de conducción diurna, le brindan al frontal una nueva personalidad, si se quiere algo mas agresiva. También son nuevos los paragolpes, los grupos ópticos posteriores que ahora han incorporado la tecnología LED y una nueva gama de colores disponibles para la carrocería.
En el interior los cambios no son muchos tampoco, ya que simplemente BMW se limitó a incluir nuevas variantes en el acabado, con renovadas tapicerías, algunos cromados adicionales y nuevas combinaciones de colores. Sin embargo la nota de prensa menciona una calidad mejorada, algo que habrá que comprobar.
Ahora ofrece un motor 4 cilindros, 2 litros TwinPower turbo con 252 cv.
El equipo multimedia cuenta con un navegador que ha sido actualizado y que durante tres años se actualizará en forma gratuita y automática si está enlazado a un teléfono inteligente que tenga conexión a Internet.
Debajo del capot hay algunas novedades. La principal de ellas es la adopción de un nuevo propulsor con bloque de 4 cilindros y 2.0 litros, con doble turbo y sistema de inyección directa, que produce 252 caballos de fuerza, que cuando va asociado a una transmisión automática ZF de ocho marchas, obtiene un consumo de 5.5 litros cada 100 kilómetros en uso mixto.
Además también es nuevo el bloque de seis cilindros y 3.0 litros de cilindrada, con doble turbo e inyección directa, que eroga 326 caballos y le permite acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en 5.1 segundos, todo ello con un consumo de combustible de 6.5 litros cada 100 kilómetros, cuando se combina con la caja ZF de ocho relaciones.
