Ayer, los empleados de MINI en la planta de Oxford han celebrado los 15 años del relanzamiento de la marca, ocurrida el 26 de abril del año 2001, cuando la primera unidad del MINI Cooper de nueva generación, un Chili de color rojo con el techo y los retrovisores pintados en color blanco salió de la línea de producción.
Desde que aquella primera unidad salió de la planta de montaje, inició una historia de éxitos, que a la fecha acumula más de 2,5 millones de vehículos producidos sólo en la planta de Oxford, que fueron vendidos en más de 110 mercados en todo el mundo.
La historia de la producción en Oxford se remonta al año 1931, cuando el Morris Oxford entró en producción. Pero el primer superventas llegó en el año 1948 con la llegada del Morris Minor, un modelo que continuó en producción hasta el año 1971.
La decisión de fabricar el MINI moderno en Oxford tuvo lugar en el año 2000 y tras una amplia modernización de las instalaciones el nuevo MINI estaba listo para entrar en producción. Con un éxito inmediato el MINI R53, tal como se lo llamaba internamente , superó ampliamente todas las expectativas, lo cual motivó que no tardara mucho en arribar su segunda variante de carrocería, el MINI Cabrio, que llegó al mercado en el año 2004.
Hoy en día, la planta de MINI en Oxford emplea a 4.500 personas y el ritmo de producción es de 1.000 vehículos al día en tres turnos, en los cuales son fabricados cuatro diferentes modelos. Cada coche está construido con precisión a pedido de cada cliente, en base a una amplia selección de equipamiento opcional, colores interiores y combinaciones de color exterior.