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El fabricante alemán se ha visto obligado a detener las primeras entregas de la nueva generación del Volkswagen Golf, debido a que ha descubierto que el sistema de llamadas de emergencia eCall que monta el compacto no está funcionando como debiera.
Las primeras informaciones consignan que existe una falla en el software que emplea el sistema de llamas de emergencia, específicamente en la transmisión de los datos, que al parecer no es segura e impide el normal funcionamiento del dispositivo.
Este sistema, que en Europa será obligatorio a partir del 1 de abril de 2018, efectúa automáticamente las llamadas de emergencia en caso de accidente. La trsmisión envía los datos de ubicación gracias a las coordenadas del sistema de navegación, además de otros datos que incluyen la marca, el modelo y la matrícula del coche.
El error fue descubierto a través de las verificaciones de rutina que el fabricante alemán lleva a cabo en sus procesos de control de calidad. El fallo en el software que gestiona el sistema de llamada automática al parecer podría implicar que pueda ser posible acceder a esos datos deliberadamente sin consentimiento.
Volkswagen cree que podrá tener lista una actualización del software para el proximo mes de junio, pero ha decidido detener las entregas hasta que el inconveniente pueda ser subsanado, a través de una actualización de software mediante OTA (Over the air).
No obstante, al mismo tiempo el fabricante evalúa cuántos vehículos se han visto afectados, para eventualmente proceder a una llamada a revisión para actualizarlos en caso de ser necesario.
Se trata del segundo tropiezo de la firma alemana en materia de software en los últimos meses, luego de que el Volkswagen ID.3 también sufriera una serie de inconvenientes en la gestión electrónica, que desencadenó una paralización de las entregas, que aún no ha sido subsanada.
