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A la octava generación del Toyota Camry pudimos conocerla a comienzos de éste 2017, tras su debut en el Salón del Automóvil de Detroit. Es una de las berlinas que mas atrae al público estadounidense y su relevo generacional llega con varias mejoras estéticas exteriores e interiores.
Su diseño exterior se presenta con un formato mas dinámico, e incluye algunas opciones nunca vistas en un vehículo de Toyota dentro de su segmento, como la posibilidad de elegir un trabajo de pintura a dos tonos. El interior destaca por su salpicadero orientado hacia el conductor, una consola central de curiosos formato, sistema de información y entretenimiento con pantalla táctil, cuadro de mandos con panel TFT color de siete pulgadas y Head Up Display.
En términos mecánicos, a pesar que los fabricantes casi en su totalidad recurren a los motores turbo, Toyota se mantiene con el Camry fiel a los motores naturalmente aspirados.
Las versiones mas sencillas recurrirán a un cuatro cilindros de 2.5 litros con 206 CV y los mas prestacionales esconderán debajo de su capó un V6 de 3.5 litros con 301 CV de potencia a 6.600 rpm y un par máximo de 252 Nm a 5.000 rpm. El motor V6 sólo puede combinarse con un cambio automático de ocho velocidades.
La dotación incluye tapicería en piel, asientos calefactados, control de crucero adaptativo, detección de objetos en punto ciego, alerta de cambio de carril, aparcamiento asistido, cámara de visión posterior, techo solar panorámico, faros Full LED, etc.
