La hoja de ruta trazada por Mary Barra para General Motors contempla una reducción en las operaciones que no resultan rentables para la compañía, lo cual significó el cese de las operaciones en mercados como Europa Occidental, Rusia, India y Sudáfrica, entre otros.
Pero las dificultades para el mayor fabricante de vehículos de Estados Unidos no culminan allí, ya que la compañía acaba de anunciar el cierre de una su factoría cercana a la ciudad de Gunsan en Corea del Sur. General Motors posee otras tres plantas en Surcorea, por lo cual el cese de las actividades en la factoría de Gunsan apenas afecta al 7 % de las 520.000 unidades que la firma produce al año en el país asiático.
Si bien General Motors afirma que mantendrá su operación en Corea del Sur, los analistas del sector creen que este es sólo el primer paso de una reestructuración más amplia de sus actividades en ese mercado.
El fabricante norteamericano ha experimentado durante varios años una tensa relación con el sindicato que representa a la mayoría de los trabajadores que la firma posee en el país y actualmente se encuentra en negociaciones con el sindicato y las autoridades surcoreanas para intentar reestructurar sus actividades. Estas negociaciones contemplan ciertos incentivos por parte del gobierno que ayuden a reducir los costes operativos, como así también ciertas concesiones laborales por parte del sindicato, un conjunto de modificaciones que ayuden a reestructurar el negocio.
En los últimos años General Motors ha comenzado a depender cada vez mas de sus actividades en China, en donde actualmente vende mas vehículos que en cualquier otra región. En la actualidad GM ocupa la cuarta posición entre los fabricantes que mas vehículos venden en todo el mundo, por detrás de Volkswagen, Toyota y de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.
En al actualidad las factorías de GM en Corea del Sur están fundamente destinadas al mercado de exportación, incluso de la marca Buick para abastecer al mercado estadounidense.