Si bien los primeros rumores acerca de una posible alianza entre los dos gigantes automovilísticos ya se habían echado a rodar, lo cierto es que ahora el fabricante alemán ha emitido un comunicado oficial al respecto, en el que afirman que están estudiando esta posibilidad.
Si bein ninguno de los dos fabricantes ha soltado prenda alguna acerca de los detalles de este posible acuerdo, lo que sabemos es que Ford y Volkswagen están valorando la posibilidad de desarrollar en conjunto una gama de vehículos comerciales, para así lograr atender mejor las actuales necesidades de sus clientes.
El presidente de mercados globales de Ford, Jim Farley, aseguró que la compañía está dispuesta a trabajar con socios para mejorar su efectividad y eficiencia, sin brindar detalles acerca de los posibles alcances de una cuerdo de este tipo. Por su parte Thomas Sedran, Director de Estrategia del Grupo Volkswagen afirmó que ve una buena oportunidad en una posible alianza con el gigante estadounidense, para así lograr mejorar la competitividad de ambas compañías a nivel mundial.
Los antecedentes de una unión Volkswagen-Ford: Autolatina en Sudamérica
Hacia finales de los años 1980, Ford y Volkswagen no estaban atravesando un buen momento en Sudamérica, la firma alemana arrastraba sucesivas crisis en Argentina y la firma estadounidense no lograba superar los inconvenientes en Brasil, en donde estaba establecida. Fue así como en el año 1987, ambas compañías dieron nacimiento a una empresa conjunta que llevó la denominación Autolatina, una firma que fabricó diversos modelos en las factorías de Brasil y Argentina, a lo largo de los ocho años que duró esta alianza.
Como producto de esta unión, los modelos de ambas marcas comenzaron a compartir sus plataformas y mecánicas, e incluso surgieron algunos modelos que combinaban elementos de ambas marcas, tales como los Volkswagen Pointer, Ford Galaxy y Ford Orion. También había modelos de Ford que llevaban motores Volkswagen, tal fue el caso de la cuarta generación del Ford Escort, que inicialmente llevaba un motor derivado del Renault 12 y ma delante estuvo animado por el motor Audi A-1000 que también estreno por aquellos años el Volkswagen Gol.
La experiencia duró hasta el año 1995, cuando esta sociedad acabó disolviéndose, ya que por ese entonces las filiales de ambas compañías retomaron sus actividades tanto en Brasil como en Argentina.