Ford parece decidida a recortar en aquellas áreas en las que los beneficios no se encuentren dentro de sus proyecciones. Hace unos días conocimos la confirmación de la salida de Japón e Indonesia, y ayer mismo nos enteramos que sorpresivamente Ford no estará en el Salón del Automóvil de París de éste año.
Y ahora con el objetivo de ahorrar unos 200 millones de euros al año, Ford dejará de comercializar algunos de sus modelos menos rentables del mercado europeo, al mismo tiempo que recortará algunos empleos. Planean reducir parte de los 10.330 empleados que cumplen funciones administrativas, a través de un programa de retiros voluntarios, aunque por el momento no especificaron cuantos empleados consideran que entrarán dentro de éste programa.
Desde el año 2013, Ford ha cerrado tres plantas de producción en Europa, lo que permitió mejorar su plan de negocios para el continente, dejando atrás el rojo de periodos anteriores, hasta lograr una ganancia de 259 millones de euros durante el año pasado. Pero aseguran que éste es solo el principio, ya que el objetivo es producir los vehículos del modo mas eficiente posible.
Estos cambios en la estrategia contemplan la eliminación de varios modelos de su portafolio europeo y si bien todavía no es oficial cuales serán esos modelos, informes preliminares señalan que el Ford Ka será uno de los principales candidatos, a pesar que el modelo de nueva generación, que ya se vende en Sudamérica, ha sido espiado en Europa mientras efectuaba pruebas de rodaje en carreteras abiertas.
Por otro lado, aprovecharán la marca Vignale para explorar su lado lujoso, con una expansión de los modelos disponibles. Actualmente solo se ofrece el Mondeo con el acabado Vignale, pero planean tener al menos cinco diferentes modelos hacia 2017, además de varios híbridos que llegarán hacia 2020.