A mediados de éste año nos enteramos de la intenciones de Volkswagen de dotar al Golf VIII con una aerodinámica avanzada y sistemas de recuperación de energía KERS para mejorar su rendimiento energético.
Pero ésta semana fueron surgiendo algunos detalles adicionales que indican que el modelo intentará continuar como líder en tecnología, tanto en cuanto a sus motorizaciones, como a sus sistemas de seguridad y a sus opciones de transmisiones.
Si bien todavía no ha sido confirmado en forma oficial, fuentes cercanas a la marca indican que el Golf de próxima generación adoptará una caja automática de 10 velocidades, que llegará como una evolución de la actual transmisión DSG con doble embrague, que hoy día se ofrece con 7 marchas.
Esta novedosa caja de cambios estará destinada a ser montada en las versiones de mayores prestaciones, en las que se encuadran los GTI, GTD, GTE y R. Se espera que el mas deportivo de los diesel esté asociado al propulsor TDI de 2.0 litros, que recientemente se estrenó con el Passat y que produce 240 caballos de fuerza.
Utilizará la actual plataforma MQB, ya que la misma tendrá vigencia hasta 2019, pero se trabajará en función de reducir aún mas su peso que podría estar por debajo de los 1.100 kilogramos.