Fiat Chrysler Automobiles presentó ésta semana en Rio de Janeiro al Jeep Renegade fabricado en Brasil, un producto que sale de las líneas de montaje de la planta de Goiás, en principio para el mercado local, pero que en pocos meses mas lo hará para toda la región.
Diseñado en los Estados Unidos, el Jeep Renegade es el primero de los productos en salir de la nueva fábrica que la marca levantó en Pernambuco.
En Brasil se ofrece en tres versiones de acabado denominadas Sport, Longitude y Trail Hawk, con tres opciones de motor, un E.torQ con bloque de 1.8 litros 16v y 132 caballos de fuerza, un Tigershark de 2.4 litros con 184 caballos de fuerza y un turbo diesel Multijet II de 2.0 litros y 170 caballos de fuerza.
De acuerdo a la configuración elegida, las plantas motrices podrán estar asociadas a una transmisión manual de cinco marchas o automáticas de seis o nueve marchas, solo con tracción delantera o integral del tipo inteligente, equipada con caja reductora electrónica.
Ford inventó el segmento en la región, pero Jeep no quiere quedarse fuera.
Mediante un selector ubicado en la consola puede modificarse el modo de tracción integral, de acuerdo al tipo de superficie. Además, la versión Trailhawk cuenta con caja reductora, con una relación de 20:1, un ángulo de ataque de 30.5 grados y de 34.3 grados el de salida.
Entre sus opciones de equipamiento se encuentra el climatizador automático de dos zonas, sistema de acceso Keyless Enter-N-Go, encendido por pulsador, techo panorámico de cristal con doble panel MySky, que ofrece dos paneles deslizantes e inclinación eléctrica que se puede retirar en forma manual, equipo multimedia con pantalla táctil de 6.5 pulgadas y navegador integrado.
Con su llegada al mercado, el Jeep Renegade intentará ganarse su espacio dentro del segmento B-SUV, donde deberá medirse contra productos como los Ford EcoSport, Chevrolet Tracker, Renault Duster, Honda HR-V y Peugeot 2008 entre tantos otros.