Un sistema de frenos basado en un dispositivo de vacío es el nuevo invento de Autoliv, una empresa con genes suecos y estadounidenses, que plantea con su invento una mejora sustancial en la distancia de frenado.
Se trata de un dispositivo adicional al sistema de frenos convencional, que opera a través de una bomba de vacío, desplegando una placa recubierta con una superficie de alta fricción que actúa ante una frenada de emergencia para lograr una detención inmediata. El sistema, que honra al físico italiano Toriccelli, se presenta como un complemento a los sistemas de frenado autónomo presentes en los vehículos de ultima generación.
Se basa en una placa metálica que se despliega automáticamente con la ayuda de un sistema de vacío.
Sus creadores aseguran que es especialmente efectivo ante situaciones de suelo en condiciones de adherencia delicadas como nieve, hielo o agua. Para probar su eficacia difundieron un video promocional en el cual puede observarse a un vehículo detenerse ante un maniquí presentado como obstáculo.
En la prueba, una frenada de emergencia a 50 kilómetros por hora que en situaciones normales tomaría unos 15 metros para una total detención, con el sistema de Autoliv se reduce a tan solo 10.8 metros, que si bien no parece tanto, son 4 metros y medio que pueden significar la diferencia entre salvar la vida de un peatón o no, sobre todo en circulación urbana.
La clave del sistema es una gran plancha de metal ubicada debajo de la parte posterior del vehículo, que se despliega en forma automática ante una frenada de emergencia. Cuando esa plancha toca el asfalto provoca un efecto adherente que ayuda a detener el vehículo en forma mas rápida. Autoliv indica que con su sistema la distancia de frenado se reduce en un 40%.