Ford prepara el restyling del Fiesta, tanto en sus versiones con carrocería sedán, como hatchback. Se trata de la actualización del modelo que se vende actualmente y que mantendrá al modelo actualizado hasta la llegada de la próxima generación.
El modelo ya se encuentra rodando en la últimas pruebas previas a su puesta en producción. Mientras que el modelo sedán ha sido visto en pruebas de carretera realizadas cercanas a la localidad e Michigan en los Estados Unidos, el hatchback está siendo probado en Europa.
Si bien en la actualidad las versiones americanas y europeas cuentan con pequeñas diferencias estéticas en el sector frontal, se espera que luego del rediseño, el modelo se convierta en global, tal como marca la última tendencia en los vehículos de la marca del óvalo.
La estética que adopta el Fiesta, tanto en sus variantes de cuatro como de cinco puertas, remite a las líneas del nuevo Fusion-Mondeo, con una gran parrilla frontal que también adoptaron la nueva generación del Ford Ecosport entre otros modelos del catálogo de Ford.
El nuevo Fiesta podría ofrecer dentro de su oferta mecánica, al moderno motor Ecoboost turbo de tres cilindros, de 1.0 litro de cilindrada y 120 caballos. Este mismo motor será utilizado por los próximos modelos producidos en Sudamérica, aunque se estima que también se ofrecerá en versiones sin turbo compresor y que podría servir para motorizar al nuevo Ford Ka que se fabricará en Brasil.
Se especula con la posibilidad de que el Fiesta fabricado en México pueda utilizar además una variante del mismo motor equipada con un supercargador eléctrico que elevaría la potencia hasta los 175 CV, destinado a equipar las variantes mas deportivas.
Se estima que el nuevo Fiesta será puesto a la venta en el primer trimestre del próximo año.