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Con una carrocería de formato bien redondeado, a tono con las creaciones que Pininfarina o Bertone entregaban a mediados de la década de 1960, Carrozzeria Fissore creaba al De Tomaso Vallelunga, quizás el mas atractivo visualmente de los modelos que el fabricante argentino produjera en toda su trayectoria.
Fue así como el De Tomaso Vallelunga debutó como prototipo en el Salón del Automóvil de Torino del año 1964, luego de que un ejemplar con carrocería Spyder fuera presentado justamente un año antes en el mismo escenario. Las intenciones de Alejandro De Tomaso eran las de presentar el modelo en el salón internacional, para exhibirlo ante los ojos del mundo y ofrecer el producto llave en mano a otro fabricante, principalmente a Ford. Pero como nadie resultó finalmente interesado, el argentino decidió producirlo por cuenta propia.
Diseñado por Fissore y producido por Ghia, el Vallelunga fue el primer vehículo construido por el argentino De Tomaso.
Al momento de pasar a producción, el Vallelunga fue asignado al carrocero Ghia, quien fue responsable del producto final diseñado por Fissore.
De Tomaso produjo 53 ejemplares del Vallelunga en las instalaciones de Ghia, además de otros 5 con especificaciones de competición, hasta su salida de producción ocurrida en 1968, para ser reemplazado por un modelo mas prestacional: el Mangusta, el cual utilizaba un chasis derivado directamente del Vallelunga, aunque debidamente adaptado para poder soportar la mayor potencia de su motor.
El Vallelunga utilizaba un motor de 4 cilindros de origen Ford, de 1.592 centímetros cúbicos de cilindrada, que era un derivado del que por aquel entonces utilizaba el Ford Cortina. El propulsor, montado en posición central, desarrollaba 104 caballos de fuerza a 6.200 rpm y estaba asociado a una transmisión manual ubicada en voladizo sobre el ele trasero y derribada de la que utilizaba el Volkswagen Escarabajo, que originalmente era de 4 marchas, pero que fue posteriormente sustituida por una de 5 velocidades. La potencia se transmitía al suelo a través de su sistema de tracción trasera.
Las suspensiones eran de muelles helicoidales de doble brazo oscilante y eran las mismas que se utilizaban en los De Tomaso de Fórmula 3 de aquella época, mientras que los frenos eran de disco en las cuatro ruedas.
Muchos de los componentes habían sido desarrollados en aluminio, tal como el depósito de combustible, aunque para la carrocería se optó por la muy liviana fibra de vidrio. En virtud de mantener el peso bajo, los vidrios fueron confeccionados en Perspex, un acrílico muy ligero.
Su carrocería medía 3.90 metros de longitud, 1.55 metros de ancho y tan solo 1.20 metros de altura, con una distancia entre ejes que se ubicaba en los 2.31 metros. En base a la combinación de materiales livianos, De Tomaso logró un peso en orden de marcha de tan solo 726 kilogramos, lo que le permitía al Vallelunga superar los 200 kilómetros por hora, unas prestaciones excepcionales teniendo en cuenta su pequeño motor.
Contaba con un motor 1.6 de 104 CV, pero tenía carrocería de fibra de vidrio y un peso de solo 726 kg, por lo que superaba los 200 km/h.
El habitáculo tenía un formato muy austero, aunque a pesar de ello ofrecía los tapizados de los asientos y de diversos elementos del interior en cuero, que se combinaban con aluminio y con un volante de madera, bien a tono con el estilo de los deportivos italianos de aquella época.
El panel de instrumentos era muy simple, apenas con dos relojes, el velocímetro de mayor tamaño y un marcador de presión de aceite mas pequeño, además de algunos testigos luminosos. Esto se complementaba con una consola central que ofrecía tres marcadores adicionales, que indicaban la temperatura del agua, del aceite y el nivel de combustible.
Los hermanos Fissore consiguieron un coche con unas lineas de formato simple pero muy armónico y de volúmenes muy compensados. Su característica visual mas distintiva es su gran superficie acristalada, especialmente el enorme vidrio trasero. El frontal posee unas lineas muy aerodinámicas, mientras que en el sector posterior se destaca su cola trunca, con un pequeño alerón integrado al cuerpo de la misma carrocería.
La estética exterior se completaba con unas llantas Campagnolo de 13 pulgadas, además de algunos elementos heredados de otros modelos de serie, como los faros traseros redondos que procedían del Fiat 850.
De los 53 ejemplares producidos, 3 fueron construidos con su carrocería confeccionada en aluminio, ya que se tratabe de unidades de pre-serie. Los 50 restantes fueron construidos con su carrocería enteramente en fibra de vidrio. Además se produjeron 5 unidades adicionales con especificaciones de competición, con algunas leves alteraciones en el motor y la caja de cambios. Es que originalmente De Tomaso tenía la idea de desarrollar al Vallelunga como un vehículo de competición, es por ello que lo bautizó en honor a un circuito italiano, que por aquel entonces llevaba ese mismo nombre.
El Vallelunga es el mas sencillo de los productos realizados por el constructor argentino Alejandro De Tomaso, pero es a su vez uno de los mas bonitos, con sus lineas curvas, sencillas y su estilo compacto.
