Esta semana se conoció la noticia que llevó a General Motors a suspender la venta en los Estados Unidos del Chevrolet Cruze, en función de poder subsanar un problema con los airbags suministrados por la casa japonesa Takata.
Por este mismo inconveniente los llamados a revisión a nivel mundial ya alcanzan las 3.6 millones de unidades y en ese mismo marco se inscribe el llamado a revisión de 20.908 unidades en Brasil de los Honda Civic y Honda CR-V fabricados entre los años 2001 y 2003. En japón, el llamado a revisión por este mismo inconveniente alcanzó a 13 diferentes modelos entre los que se encuentran el Fit y el Accord, los que por el momento no parecen estar afectados en las unidades comercializadas en el Mercosur.
De acuerdo a los datos suministrados por el fabricante de los airbags, los infladores de los airbags del pasajero podrían haber sido ensamblados utilizando un gas inadecuado, debido a un mal almacenamiento en la planta de Takata en Mexico, que los expuso a absorber humedad.
Esto podría ocasionar que el recipiente contenedor del inflador se rompa al momento de un impacto, con el consecuente riesgo de incendio o de que pequeños trozos del mismo se expandan por el habitáculo. Además aseguran que la utilización de los vehículos defectuosos en zonas de mucha humedad potenciarían aun mas el problema.
El mismo inconveniente afecta a modelos de Mazda, Nissan, Toyota, BMW, Ford y Chrysler, lo que podría aumentar aun mas el numero de unidades llamadas a revisión en todo el mundo. Takata es un fabricante que además de airbags produce cinturones de seguridad, volantes y otros componentes y es uno de los tres principales proveedores de airbags en todo el mundo.