Los motores térmicos están destinados a desaparecer, y a pesar de las crecientes restricciones, todavía faltan décadas para que los diésel y gasolina desaparezcan del viejo continente.
En una reciente entrevista, el director de investigación y desarrollo de BMW Klaus Froehlich, anticipó la hoja de ruta de la firma alemana en materia de motores de combustión. Froehlich confirmó que el plazo que se ha fijado la compañía es de 30 años, momento en el cual la gama completa de BMW dirá adiós a los motores térmicos.
Sin embargo, BMW comenzará a despedir algunos de sus motores térmicos mucho tiempo antes, ya que se eliminarán del catalogo el motor V12 de gasolina, así como los diésel de cuatro turbos que actualmente animan a ciertas versiones de los Serie 5 y Serie 7.
Los motores diésel serán los primeros en marcharse, ya que se fabricarán por 20 años más, mientras que los gasolina tendrán 10 años más de vida, despidiéndose definitivamente en 2050.
El primero en abandonar el catálogo será el V12 de 6.6 litros, un bloque de gasolina de 585 CV de potencia que actualmente es empleado por el BMW M760i xDrive. De todas formas el V12 se mantendrá en producción al menos hasta 2023, ya que actualmente resulta todo un éxito a nivel de ventas en Oriente Medio, China y otros países.
Pero a pesar del éxito que el V12 tiene, se trata de un mercado muy concreto que no justificaría su adaptación a las nuevas normativas de emisiones que entrarán en vigor en ciertos mercados, por lo que el doce cilindros se despedirá cuando el relevo generacional del actual M760i arribe al mercado.
El motor V8 bi-turbo tal vez logre sobrevivir algunos años mas, aunque de acuerdo a Klaus será difícil lograr mantenerlo dentro de la oferta, considerando que el actual motor de seis cilindros híbrido ofrece potencia equiparable, pero con un consumo y emisiones muy inferiores.