Volkswagen difundió las primeras imágenes e información del lavado de cara de la octava generación del Passat para el mercado norteamericano. El sedan gana un renovado aspecto exterior, mientras que en Europa el modelo de novena generación fue lanzado hace ya mas de un año.
Volkswagen quizás no haya elegido el mejor día para presentar un nuevo modelo en Norteamérica, justo en momentos en que estallaba el escándalo relacionado con los datos de emisiones contaminantes falseados en sus propulsores diesel, al punto que algunos de los ejecutivos de alto rango prefirieron no aparecer en el lanzamiento ante la prensa especializada.
El Volkswagen Passat ganó una renovación estética, además de algunas actualizaciones en materia de equipamiento y tecnología, que lo dejan en mejores condiciones de enfrentar la ultima etapa en la vida comercial de la actual generación, hasta que la marca decida llevar a Norteamérica al modelo de nueva generación.
Por ahora no hay novena generación del Passat en Norteamérica.
Exteriormente gana nuevo paragolpes, guardabarros, parrilla y faros más delgados, junto con un paragolpes trasero revisado, al igual que la tapa del maletero. Por otra parte, suma luces frontales y traseras con tecnología LED. Además se suma el acabado deportivo R-Line que anteriormente no estaba disponible, que agrega detalles exteriores como un nuevo paragolpes delantero con detalles en negro, faldones laterales, difusor trasero y llantas de aleación de 19 pulgadas equipadas con neumáticos en medida 235/40/19.
En el interior, cuenta con un nuevo panel de instrumentos, además de mejoras en materiales y acabados, un volante de nuevo diseño y nuevos detalles en color negro piano y cromo. Además se actualizó el sistema de información y entretenimiento que ahora se ofrece con Apple Carplay, Android Auto y MirrorLink, que además cuenta con controles gestuales.
Entre sus opciones de equipamiento, ofrece sistema de acceso sin llave, además de varios sistemas de asistencia a la conducción, tales como el control de velocidad crucero adaptativo, advertencia de colisión frontal y frenado autónomo de emergencia, sistema de frenado post-colisión automático y cámara de retroceso.
Debajo del capot no hay novedades, ya que su oferta mecanica se articula en base a tres diferentes opciones, un TSI de 1.8 litros turbo, un VR6 de 3.6 litros y 280 caballos de fuerza, además de un diesel TDI de 2.0 litros, éste último el propulsor cuestionado por las autoridades estadounidenses y por el momento con sus ventas paralizadas en los Estados Unidos.
Su lanzamiento comercial tendrá lugar antes de fin de año, con un precio de entrada para los Estados Unidos en torno a los 22 mil dólares.