La tumultuosa historia de Saab está por tomar un giro hasta hace poco inesperado, ya que la planta de Trollhättan prepara el reinicio de las actividades en el próximo mes de septiembre. Sus 180 operarios ya se encuentran culminando con los detalles para comenzar con la producción del 9-3 en pocas semanas.
Sus nuevos propietarios, NEVS preparan un vehículo eléctrico, pero mientras ese proyecto culmina, han decidido volver a producir al 9-3 tal como se lo conociera antes de su desaparición, impulsado por un tradicional motor de combustión interna. Si bien el coche utilizará los mismos estampados de carrocería, se cree que se modificarán los grupos ópticos, paragolpes y probablemente el capot, ofreciendo un restyling profundo que lo diferencie claramente del antiguo modelo.
No se han brindado informaciones técnicas, pero se supone que su oferta mecánica estará conformada por motores turbo. De todos modos y a a pesar del lavado de cara, el renacido Saab se verá algo anticuado respecto a sus mas modernos rivales europeos.