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Hace unos pocos días el jefe técnico de Volkswagen, Matthias Rabe, explicaba en una entrevista que la firma alemana entiende que al motor de combustión le aguarda aún un extenso futuro por delante, de hecho una vida mucho más prolongada de la que predicen muchos en el mundo de la automoción.
Rabe considera sin embargo que el futuro de los motores térmicos estará fuertemente ligado al avance de los combustibles sintéticos, una tecnología que permitirá lograr reducir las emisiones de CO2 y de ese modo poder cumplir con las cada día más exigentes normativas ambientales que entrarán en vigor a lo largo de los próximos años.
Los actuales motores TSI y TDI de Volkswagen se han vuelto más eficientes y mientras no son pocos los que anuncian la extension de los motores de combustión, Volkswagen no considera que sea algo que pueda ocurrir pronto.
Sin embargo, a pesar de los pronósticos, el directivo entiende que los cada vez más estrictos controles en materia de emisiones de CO2, harán que los motores diésel resulten inviables para cierto tipo de vehículos.
El jefe técnico de la firma de Wolfsburgo cree que la inversión requerida para cumplir con los estándares de la nueva normativa Euro 7 que entrará en vigor este año, sería demasiado alta para los modelos mas pequeños de la marca.
Los motores diésel serían demasiado caros de desarrollar y modelos como el Polo y el Golf no podrían emplearlos en el futuro. Sin embargo, Vokswagen considera que ese tipo de motorizaciones sí será viable en modelos más grandes, especialmente en los SUV.
Con todo, han sido ya varias las marcas que han dicho que dejarán de fabricar motores diésel o que planean eliminarlos a futuro y algunas de ellas van a suprimir sus motorizaciones diésel en Europa. Volkswagen parece dirigirse en esa misma dirección.
