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A diez años de la crisis mas grande de su historia, las cosas no parecen marchar mucho mejor para General Motors, que acaba de anunciar drásticas medidas para intentar hacer frente a las dificultades.
El gigante estadounidense anunció el cese de la fabricación de sus modelos Chevrolet Volt, un sedán eléctrico que la marca lanzó en 2010, que nunca logró cumplir con los objetivos de ventas trazados inicialmente, además del Chevrolet Impala, por lo que la décima generación del emblemático modelo de la firma norteamericana, se despedirá sin sucesor a la vista.
Al igual que lo que ocurre en otros mercados, en Estados Unidos el publico se vuelca masivamente por los crossovers y tal como Ford anunció hace unos meses, Chevrolet despedirá por la puerta trasera a la mayoría de sus turismos, y además de los Volt e Impala también dirán adiós los Chevrolet Cruze, Buick LaCrosse, Cadillac CT6 y Cadillac XTS.
La salida de producción de todos estos modelos vendrá acompañada con el cierre de varias factorías en Estados Unidos y Canadá, las plantas de Lordstown, Ohio, Hamtramck, Michigan y Oshawa, Ontario, además de la factorías de Warren y Baltimore, en donde son producidas las transmisiones automáticas de varios de los modelos que ya no se fabricarán. El cierre de estas instalaciones afectará a casi 15.000 trabajadores, aunque mas de la mitad de ellos serán resignados a otras funciones.
General Motors anunció el desarrollo de una serie de vehículos eléctricos y autónomos, aunque por el momento la firma estadounidense no se ha pronunciado acerca de como quedará conformada su nueva gama de modelos, que quedará fuertemente reducida.
Recientemente la firma estadounidense ha cesado sus actividades en India y Sudáfrica, pero de momento no han manifestado cuales serían los planes para el resto de las factorías en otras regiones, especialmente en Latinoamérica en donde cuentan con importantes ventas.
