El nuevo Micra ha dado un importante salto cualitativo en todos los aspectos, ya sea en calidad de terminación, diseño exterior e interior, equipamiento de seguridad y confort o incluso en las propias mecánicas, haciendo olvidar al anterior que no terminó de encajar en los gustos del público europeo.
La evolución del nuevo modelo es tal que incluso la producción se ha movido desde la India hasta Francia, compartiendo instalaciones con los ZOE y las versiones más caras del Clio IV. Es la primera vez que Nissan utiliza una de las plantas de Renault en Europa para producir un turismo de su marca.
Con el nuevo Micra la firma japonesa pretende recuperar parte del terreno perdido en el segmento B y de ahí que además de un diseño mucho más dinámico y elaborado, se haya optado por relanzar la mecánica diésel que tan buenas ventas consigue en algunos modelos rivales.
La oferta inicial estará formada por el motor 0.9 IG-T de 90 CV en gasolina, y el 1.5 dCi de 90 CV en diésel, siendo en ambos la caja de cambios manual con cinco velocidades. Antes del verano se unirá a estos dos bloques el 1.0 SCe con 73 CV que ya usan los Twingo y Sandero/Logan.
En lo relativo al equipamiento, Nissan no ha escatimado en elementos de seguridad y confort, con elementos poco habituales como el sistema de visión 360º, las ópticas Full LED, el control de crucero adaptativo o el sistema automático de cambio de luces cortas/largas. Curiosamente se han dejado en el olvido los elevalunas eléctricos posteriores, un fallo que se espera sea solucionado pronto.
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