El Alfa Romeo 4C estableció en el año 2013 un récord para su categoría en el circuito de Nürburgring Nordschleife.
Se trataba de una unidad experimental que obtuvo un tiempo de 8’04 «en el infierno verde, logrando el mejor tiempo entre los coches con potencia inferior a 250 CV, gracias a su motor Turbo de 4 cilindros y 1.750 cc de cilindrada, con una potencia de 240 caballos de fuerza, en combinación con un cambio Alfa TCT de doble embrague.
Esa unidad es por éstos días exhibida en el Motor Village Arese, la tienda-museo dedicada a Alfa Romeo y Jeep que FCA posee en Milano, Italia. Es un modelo de per-serie, en el cual destaca su carrocería con unos adhesivos de color negro utilizados para enmascarar parcialmente la carrocería en función de lograr perfeccionar aún más su aerodinámica, al sellar los huecos entre los paneles que componen la carrocería.
El tiempo logrado por el 4C se ubicó muy cerca de superdeportivos muy superiores. Respecto a una unidad convencional del 4C, el utilizado para establecer el récord estaba equipado con neumáticos AR P Zero Trofeo, la versión más deportiva de los Pirelli P Zero, desarrollados específicamente para el 4C, con medidas diferenciadas entre los ejes delantero y trasero.
Esta pieza única del Alfa Romeo 4C forma ahora parte del Museo Storico Alfa Romeo ‘La Machina del Tempo’ en la ciudad de Arese.