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Fórmula uno temporada 1983. Ferrari pelea el título hasta el final

En la temporada 1983, Ferrari contaba con nueva alineación de pilotos, llegados a raíz del fallecimiento de Gilles Villeneuve y del accidente de Didier Pironi en el Gran Premio de Alemania.

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Rene-Arnoux-Ferrari-126-C3-1983

En 1983, luego de un año negro para el equipo, Ferrari volvió a ser protagonista del Campeonato Mundial de Fórmula Uno con su nueva alineación de pilotos, llegados a raíz del fallecimiento del gran Gilles Villeneuve en Zolder (Bélgica) y del accidente de Didier Pironi en ocasión del Gran Premio de Alemania.

Esta nueva formación estaba compuesta por dos pilotos de primera línea. Uno de ellos, René Arnoux, el mismo que participó con Gilles de aquel inolvidable duelo en Dijon ´79 y Patrick Tambay, quién ya había probado el éxito con la «Scuderia» en 1982 en el Gran Premio de Alemania ya que fue llamado como reemplazo de Villeneuve.

La 126 C3 diseñada por Mauro Forghieri y Harvey Postlethwaite fue el arma de Ferrari para esa temporada y le permitió a ambos pilotos obtener 4 victorias, 3 para Arnoux y  una para Tambay, siendo la de este ultimo en el circuito de Imola frente al público Ferrarista. En tanto que las de su compañero, 3ro en la clasificación final del torneo, se dieron en Canadá, Alemania y Holanda y le permitieron luchar por el campeonato hasta la última carrera en un campeonato ganado por “El Profesor” Alain Prost, seguido de “La Víbora” Nelson Piquet.

El primer GP del año se disputó en Interlagos (Brasil) y fue ganado por Piquet, seguido de Keke Rosberg quién a la postre fue descalificado y curiosamente no se reasignaron los puntos correspondientes a su posición. El podio lo completo Nikki Lauda, ubicándose la primer Ferrari recién en el 5° lugar con Tambay.

Villeneuve-Arnoux-Dijon-1979

Luego, equipos y pilotos se trasladaron hacia Estados Unidos para disputar la fecha en el histórico circuito de Long Beach (Hoy utilizado por la Indycar entre otras importantes categorías) logrando Ferrari un desapercibido podio con Arnoux ya que la atención se centró en un ganador John Watson con el McLaren-Ford que remontó desde el 22° lugar de partida completando el 1-2 del equipo inglés su compañero de equipo el austríaco Lauda.

Las cosas no parecían mejorar en casa de Renault donde los galos obtuvieron la victoria de la mano de Prost en Le Castellet. Sin embargo, las preocupaciones se transformarían en alegrías ya que la siguiente carrera se disputó en Imola en donde Tambay obtuvo la ya mencionada victoria y Arnoux el tercer puesto para el Cavallino desatando la alegría y la ilusión de los seguidores del equipo Ferrari.

En la sucesión de carreras en Mónaco y Bélgica, Ferrari solo pudo obtener un cuarto y segundo lugar, no logrando puntos en el GGPP de los Estados Unidos (En aquel momento se corrían 2 carreras por temporada en el país del Tío Sam). Obteniendo revancha con una nueva victoria, esta vez en Canadá haciendo nuevamente el 1-3 con Arnoux como ganador.

Apenas habiendo logrado un tercer y quinto lugar en Inglaterra y en plena recta final de la temporada, Ferrari volvió a ganar el 7 de Agosto en Alemania de la mano de Arnoux. Repitiendo la victoria en el GP de Holanda con un impresionante 1-2 tras un GGPP de Austria ganado por Prost en el viejo Zeltweg (Hoy reformado y conocido como Red Bull Ring).

HOL83 4

De local nuevamente, en ocasión del GGPP De Italia el equipo solo pudo lograr los segundo y cuarto lugares en la carrera, detrás de un imparable Nelson Piquet que iniciaba así su recuperación en el torneo. Repitiendo la victoria en Brands Hatch y dejando para la última carrera de la temporada una definición de infarto entre Prost, Arnoux y el carioca.

Lamentablemente en la definición Arnoux tuvo que abandonar una carrera que Piquet manejó a voluntad hasta que le cedió la victoria al inigualable Riccardo Patrese, logrando Ferrari con el torneo de constructores.

Nadie podía predecir en aquel momento que la 126 C3 quedaría como “la última campeona” en la memoria de los “tifosi” y daría inicio a una larga sequía de títulos que se extendió hasta el año 1999 cuando nuevamente y de la mano de Eddie Irvine, Ferrari volvió a ganar un campeonato de constructores.

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Autor: Pablo Wassouf

Apasionado de las finanzas, de la aviación y en especial del automovilismo deportivo. Piloto amateur de karting y otras disciplinas del mundo motor.  Leer más>