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Hay veces que uno se pregunta como un coche con una estética tan controvertida pudo llegar al mercado, teniendo en cuenta el enorme grupo de personas que está implicada en el desarrollo de un vehículo.
Por supuesto que el diseño es algo subjetivo, pero cuando la enorme mayoría indica que un coche es feo, evidentemente no hay margen para el error.
Lo que llama la atención es pensar no solo como ese grupo de personas tuvo la idea de desarrollar un producto como el Pontiac Aztec, sino como hubo alguien que decidió dar el visto bueno y aprobarlo para que llegue a producción y por supuesto todos ellos pensando que habían tenido una excelente idea.
Las respuestas a esos enigmas generalmente nunca llegan a conocerse, pero esta vez quien por aquellos años se desempeñara como CEO de General Motors, brindó una explicación de que fue lo que ocurrió a un medio estadounidense.
Se trata de Bob Lutz, quien escribió una columna para la publicación Road & Track en la cual explicó la historia detrás del Pontiac Aztec. Allí explicó cuales fueron los eventos previos a que el Aztec llegara a producción. Lutz se había ganado el puesto de vicepresidente del área de desarrollo de productos justamente cuando comenzaba el desarrollo de éste vehículo, al mismo tiempo que Rick Wagoner se desempeñaba como CEO de la compañía.
Por aquellos años una de las principales críticas que soportaba General Motors era por la falta de creatividad. Se los acusaba de hacer siempre productos similares y no arriesgar demasiado por el lado del diseño, algo que los llevó a desarrollar un coche que era justamente todo lo contrario en materia de diseño, a pesar de que en las primeras etapas de desarrollo habían estado trabajando con formatos mucho mas tradicionales.
Su diseño atrevido, estaba al limite del buen gusto y a pesar de las clínicas de usuarios y los estudios de marketing, el Pontiac Aztek llegó a los concesionarios. Pero lamentablemente al publico no le gustó y el modelo se acumulaba en los salones de ventas.
A pesar de su aspecto, el Aztek era un producto con el que GM quería nadar contra la corriente con algo totalmente diferente.
Su habitáculo estaba lleno de ideas novedosas e inteligentes, como una consola central que hacía las veces de un refrigerador portátil extraíble, un compresor de aire y un piso de carga que era deslizante. Pero esas innovaciones quedaron apocadas en primer lugar por su diseño, peo también por su mecánica y su calidad.
El Pontiac Aztec fue elegido por The Daily Telegraph como el coche más feo de todos los tiempos y en 2010 es incorporado a la lista de los 50 peores inventos de todos los tiempos. Fue lanzado en 2001 y se mantuvo en producción hasta 2005, un período en el que tuvo una producción de 108 mil ejemplares.
Pero como diría Andy Warhol, el coche tuvo sus 15 minutos de fama cuando los productores de la serie televisiva Breaking Bad decidieron que ese sería el vehículo que utilizaría Walter White, el protagonista de la historia. Walter, era un maestro de química que se transformó en un productor de metanfetamina, quien se hacía conocer como Heisenberg.
