No en vano lo apodan el infierno verde. El circuito de Nürburgring Nordschleife a pesar de que está abierto al público, no es para cualquiera. Favorito de las marcas, que salen a probar sus coches mas veloces a lo largo de sus interminables curvas, a muchos pilotos inexpertos suele jugarle malas pasadas.
No es sencillo conducir rápido en el ‘ring y este pobre MINI Cooper S F56, lo demuestra de la peor forma posible. Como es usual, una velocidad mas allá de las capacidades o un exceso de confianza, llevaron al piloto de este MINI a salirse fuera de la pista, morder el césped y acabar como acaba la mayoría cuando las ruedas salen fuera del asfalto: estrellado contra el lado contrario de la pista.
Pero eso no fue todo, ya que debido a la gran velocidad el coche no logró detenerse en la barrera de contención, que terminó dando algunas vueltas con las 4 ruedas en el aire, para culminar la aventura con todos los airbags explotados y hasta el eje trasero desprendido.
Si bien quien conducía no sufrió lesiones, el copiloto tuvo que ser hospitalizado. Estos accidentes en el Nürburgring Nordschleife son mas habituales de lo que uno podría creer, especialmente en los días que está abierto al público en general.