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La automotriz China Qoros presentó de forma oficial en el Salón del Automóvil de Ginebra, al primero de sus modelos que intentará conquistar el mercado europeo. Se trata del Qoros 3, un sedán que ha tenido que cambiar su denominación, producto de un reclamo efectuado por los alemanes de Audi.
Es un vehículo que intenta subsanar el preconcepto que los europeos tienen sobre los coches chinos, valiéndose para ello de un diseño algo mas elaborado, quizás con ciertos toques de Volkswagen.
Su diseño denota que se ha trabajado decididamente en sus trazos, logrando una carrocería de estilo sobrio y germano, de 4.61 metros de longitud y 1.44 metros de altura, con una distancia entre ejes que se ubica en los 2.69 metros.
El estilo germano del Qoros 3 indudablemente también se transmite a su habitáculo, con una plancha y un panel de instrumentos que por diseño y distribución remite casi en forma automática al Passat, pero que en conjunto está muy bien logrado y en general con materiales y acabados de buena factura. En la consola central se destaca una gran pantalla táctil de 8 pulgadas en la que el equipo multimedia despliega sus funciones entre las que también se encuentra el navegador.
El sedán será comercializado en tres niveles de acabado denominados Elegance, Experience y Essence. Todos ellos en una primera etapa estarán articulados en base a un motor de 1.6 litros, asociado tanto a una caja de cambios manual de seis marchas como a una automática también de seis, aunque se espera la llegada de alguna variante diesel, si las intenciones son las de luchar por un lugar en el mercado europeo.
De acuerdo al nivel de acabado elegido, podrá optarse por llantas de 16, 17 o hasta de 18 pulgadas y puede además incluir climatizador automático, arranque por botón start/stop y grupos ópticos con luces de tecnología LED, entre el equipamiento mas destacado.
El Qoros 3 será lanzado al mercado europeo hacia finales de año. Será producido en China a razón de 150 mil unidades al año, de las cuales la marca espera que hasta la mitad de ellas sean destinadas al mercado europeo. Aquí el papel fundamental lo jugará el precio de venta, siempre la carta fuerte de los vehículos de procedencia china.
