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Los coches de conducción autónoma ya cuentan con el marco legal necesario para poder circular por la vía publica. Eso significa que los vehículos autónomos como el de Google podrán comenzar a levar a cabo pruebas por las carreteras españolas.
La Dirección General de Tráfico ha publicado en el día de hoy un documento en el que se describen los requisitos que serán necesarios para que un vehículo de esas características pueda lograr la aprobación para poder circular en la vía publica, además de una clasificación de los vehículos acorde a su nivel de automatización. La entrada en vigor de esta normativa le permite a España ubicarse entre los 5 primeros países europeos en permitir la circulación de coches autónomos en sus carreteras.
Esta decisión podría ser la piedra fundamental sobre la cual las empresas de tecnología puedan investigar y desarrollar estos productos en las carreteras de España, impulsando al mismo tiempo la industria de automoción y las inversiones. Tanto los fabricantes de vehículos autónomos, como los laboratorios, carrocería, consorcios y hasta las universidades podrán participar de esta iniciativa.
Las autorizaciones concedidas por el gobierno tendrán un plazo de dos años, pero que podrán ser prorrogados en forma sucesiva por el mismo periodo de tiempo. La normativa establece los tramos de carretera en donde se podrá ensayar la tecnología, así como también los requisitos del vehículo, el propietario y la persona que circule sobre el mismo.
La primera compañía en sumarse a la iniciativa será Volvo, a través de un acuerdo de colaboración sellado entre Volvo Car, el Ministerio y la agencia de transporte de Suecia, la ciudad de Gotemburgo y el parque científico Lindholmen, bajo el paraguas de un proyecto que ha sido denominado ‘Drive Me’. Es de suponer que los dos centros técnicos instalados en España: el de SEAT y el de Nissan podrán también aplicar para comenzar con estas pruebas.
