El sistema de conducción autónoma de Tesla está listo para llegar a todos los Model S producidos a partir del mes de septiembre de 2014, gracias a la última actualización del software que utiliza el coche en su ‘Version 7’. En coincidencia con esta actualización, la marca invitó a la prensa especializada de los Estados Unidos a formar parte de una serie de pruebas en condiciones de tráfico real, en la ciudad de Nueva York.
El nuevo sistema se vale de los sensores ultrasónicos ubicados en el exterior del vehículo, como así también del sistema de navegación, una cámara frontal y un radar, los que en conjunto permiten que a través de la función denominada ‘Auto Pilot’, que el coche se conduzca por si mismo, incluso cambiando de carril en forma automática.
Sin embargo Tesla insiste en que de ninguna manera se trata de una experiencia de conducción totalmente automatizada, ya que el coche requiere de la interacción del conductor para detenerse en los semáforos o ante un paso peatonal. Sin embargo, si las condiciones de la señalización horizontal es adecuada, el sistema permite una conducción autónoma en autopistas por centenares de kilómetros, prácticamente sin intervención del conductor.