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El Renault 5 hizo su irrupción en el mercado en el año 1972. Aseguran que a su diseñador Michel Boué, no le tomó demasiado tiempo diseñarlo, ya que se basó en una serie de fotografías del Renault 4, sobre las que trazó unas simples lineas que en solo dos días dieron nacimiento al R5.
El modelo seguía la linea de otros compactos exitosos de aquellos años, entre los que se destacaba el Mini Cooper.
El Renault 5 nació en 1972, pero recién en 1979 llegó la versión de motor y tracción trasera.
El R5 se basaba en una estructura monocasco y en una primera etapa se ofreció solamente con carrocería hatchback de tres puertas y con motores de entre 782 y 1.397 centímetros cúbicos, que en sus versiones mas pequeñas producían 34 cv y en las mas potentes alcanzaban los 63 caballos de fuerza.
En el año 1976 El modelo dio un vuelco, ya que fue ciando llegó al mercado la primera versión deportiva, que se llamó Renault 5 Alpine, que utilizaba un motor de 1.397 centímetros cúbicos qu producía 93 caballos de fuerza.
El R5 Alpine surgió como una idea para dar respuesta a los primera compacto deportivos que comenzaron llegar al mercado, como el Volkswagen Golf GTI o el Peugeot 104 SZ 2, modelos que combinaban un tamaño compacto con una relación peso/potencia fuera de lo habitual, a lo que se les sumaba una mejora en cuanto al desempeño dinámico.
Mas tarde hubo una evolución, ya que en el año 1982 llegó el Alpine Turbo. Al motor de 1.4 litros se le colocó un turbo que elevó su potencia hasta alcanzar los 110 caballos de fuerza.
Pero la verdadera revolución ocurrió dos años antes, ya que en 1980 se presentó el Renault 5 Turbo. Se trataba de un modelo que se basaba en la carrocería del R5, pero con una estética y una mecánica completamente diferentes.
Fue un producto totalmente diseñado desde cero, que fue concebido desde su nacimiento como un coche de carreras. Bertone fue responsable del diseño, que llevaba la firma de Marcello Gandini. Los trazos de Bertone se ponen de manifiesto en su llamativo interior, con butacas de competición y tapizados que combinaban el color rojo con el azul.
Contaba con un motor ubicado en posición central y tracción trasera. Los cambios estéticos eran mas que evidentes, ya que su carrocería contaba con algunos paneles de fibra de vidrio, como el techo y la puertas.
Además contaba con un ancho de vías ensanchado, unos pasos de ruedas mas abultados, especialmente en las ruedas traseras, motivo por el cual en España rápidamente lo denominaron culo gordo.
Para su motorización se optó por un 1397 cc, el mismo que utilizaba el R5 Alpine. Pero a diferencia del anterior, el R5 Turbo rendía 160 caballos de fuerza y su propulsor se asociaba a una transmisión de cinco marchas.
Esto se ligó en base a una modificación en el sistema de alimentación, que dejó de lado los carburadores para utilizar un sistema de inyección mecánica K Jetronic provisto por Bosch. Pero además Se trabajó sobre el turbo Garrett T3 que estaba dotado de un intercooler y que soplaba a 0.685 bares.
Esa configuración mecánica le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 6.4 segundos y alcanzar una máxima de 218 kilómetros por hora.
Sus abultados pasos de ruedas escondían las enormes ventilaciones que permitían lograr que el 1.4 turbo de 160 cv respirara como era debido.
Su motor turbo de 1.4 litros producía 160 cv. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 6.4 segundos.
Pero además de su gran potencia, se trataba de un vehículo ligero, de tan solo 970 kilogramos. Esto era por la utilización de materiales livianos como el aluminio y algunos paneles de la carrocería en fibra de vidrio
Además tanto el eje delantero como al trasero montaban discos de freno ventilados de mayor diámetro. El conjunto se completaba con unas llantas de aleación mas anchas y de diseño especifico. Las traseras tenían neumáticos de 220 mm de ancho, mientras que los delanteros utilizaban unos de 190 milímetros de ancho y en ambos ejes un muy bajo perfil de solo 50 milímetros.
A finales de 1982 fue presentado su sucesor, que se denominó Renault 5 Turbo 2. De iguales características estéticas exteriores, Renault decidió reemplazar los paneles de fibra de vidrio por unos de chapa, lo que acabó sin un coche mas pesado pero que puedo ser homologado para su participación en el Grupo B de rally.
Su interior se simplificó, perdiendo los colores chillones que caracterizaban al modelo de anterior generación, para dar paso a un diseño mas convencional.
