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El De Tomaso Guará se convirtió en el último de una célebre lista de superdeportivos, entre los que se encontró el Pantera, sin dudas el mas exitoso y recordado de la marca fundada por Don Alejandro. Increíblemente, el Guará continuó en producción, aunque de forma algo limitada y casi artesanal, hasta bien entrado el año 2007, tres años después de la disolución oficial de la fábrica radicada en la ciudad italiana de Módena.
El Guará nació producto de una larga relación que De Tomaso tenía con Maserati. El modelo se basó en un prototipo denominado Barchetta Stradale y que había sido construido para formar parte de una copa monomarca y del que finalmente sólo se produjeron 13 ejemplares.
Carlo Gaino, quien había diseñado al Barchetta Stradale, fue contratado por De Tomaso para la realización del Guará. Gaino trabajó sobre la plataforma del producto de Maserati, aunque tuvo que extenderla en unos 13 centímetros para poder acomodar al motor V8 de 4.0 litros provisto por BMW. A pesar de que su desarrollo ocurrió en el año 1992, el coche estuvo equipado con soluciones técnicas y materiales de vanguardia para ése período.
La carrocería fue construida con piezas desarrolladas en fibra de carbono, fibra de vidrio y kevlar, las suspensiones eran del tipo pushroad una solución inédita para ésa época, ya que era un sistema que solamente podía encontrarse en los coches de Fórmula 1. Todo ello estaba montado sobre un chasis desarrollado en estructura tubular.
El Guará fue el último coche diseñado por De Tomaso antes de morir.
Su motor BMW ubicado en posición central generaba 282 caballos. Ese fue además el único momento en que De Tomaso rompió su asociación con Ford, aunque fue solo por un período de cinco años, ya que en el año 1989 el Guará volvió a contar con un motor Ford V8 de 4.6 litros, que llevó su potencia hasta los 320 caballos con un par de 402 Nm.
Estaba asociado a una caja de cambios manual de seis marchas y era el mismo motor que por aquella época utilizaba el Ford Mustang Cobra. Con ésta última configuración, el Guará podía acelerar de 0 a 100 km/h en 4.8 segundos y alcanzar los 270 km/h de velocidad máxima.
El Guará se ofrecía en tres variantes de carrocería denominadas coupé, spider y barchetta, aunque a pesar de ello nunca logró convertirse en un éxito de ventas. Si bien las estadísticas no son del todo precisas, solo se lograron vender entre 40 y 60 unidades del Guará entre su lanzamiento en el año 1996 hasta su desaparición en 2006, cuando la compañía presentó la quiebra.
Su carrocería medía 4.19 metros de longitud, 2.03 metros de ancho, con una distancia entre ejes de 2.61 metro, una altura de 1.20 metros y un peso de 1.200 kg. Las llantas eran de 8.5x 18 pulgadas las delanteras y 10.5x 18 pulgadas las traseras, con neumáticos en medida 245/40 ZR18 en las ruedas delanteras y de 285/35/ ZR18 en las traseras.
Pero curiosamente, a pesar de estar la compañía en liquidación, la fabrica DeTomaso continuó su producción aunque solo por encargo. El Guará se comercializaba por aquel entonces en 104 mil euros, lo que incluía su envío a cualquier parte del mundo.
El modelo se producía con la mima mecánica Ford V8 de 4.6 litros y 320 cv con el que fue lanzado en el año 1994. En ésas últimas unidades se había actualizado el equipamiento interior al que se le había agregado las butacas tapizadas en cuero, el aire acondicionado y hasta un navegador satelital.
La última unidad, ordenada por un cliente austríaco en el año 2004 fue recién entregada en el año 2011.
