Saltar al contenido
Definitivamente estamos hablando de 2 coches que despiertan pasiones, admirados a lo largo de los tantos años de trayectoria en el WRC y también enfrentados en las calles por sus admiradores debido a su gran rivalidad. Pero si ha habido algo que los ha unido, han sido las críticas recibidas por sus diseños en sus últimas versiones, o te gustan un montón o te disgustan de la misma manera.
Entre los 2, el cambio más extremo es el del Impreza Sti, que ha pasado de ser un potente coche familiar para situarse en el rango de los hatchback (o Hot-Hatch), aunque no por ello ha perdido potencia: 301HP. desarrollados por su motor Boxer de 2500c.c.
Característica interesante del “STI” son las tres posiciones del diferencial autoblocante (delantero, central y trasero), en el que el central permite la posibilidad de elegir manualmente el grado de bloqueo que necesitamos. Otra opción que nos permite elegir manualmente y mediante tres grados, es la respuesta del motor al acelerar, pudiendo ser más suave o más brusca, con el consiguiente ahorro o gasto de combustible. Por último, algo también interesante es el control de estabilidad, el cual podemos modificar para actuar solo sobre los frenos y convertirnos en drifteros, o si somos un poco más confiados en nuestro manejo podemos desconectarlo por completo y a volar.
Y ahora nos vamos con nuestro segundo contendiente, el Lancer Evolution, coche que ha perdido en su nomenclatura la numeración que lo distinguía pero que a diferencia del Impreza sigue conservando sus dimensiones de sedan familiar, aunque el diseño ha cambiado radicalmente para situarse en las líneas que Mitsubishi da actualmente a su línea de modelos. Hay 2 versiones una GSR que es mecánica y no tan completa, la otra es la MR viene con caja de doble embrague, mejores frenos, mejor suspensión y kit aerodinámico, siendo este el indicado a batallar al STI.
La actual generación del “EVO” MR también recibe una ampliación de potencia hasta los 295HP. que lo mantiene siempre cerca del STI, y que a pesar que es menos potente, además de un poco más grande, es capaz de poner en apuros a vehículos teóricamente superiores y más potentes en las carreteras más reviradas que podamos imaginar, gracias a su agilidad y respuesta en zonas trabadas.
Al igual que el Impreza, hablando un poco de sus “bondadosas” cualidades, nos encontramos con una tracción integral que al igual que en anteriores versiones permite elegir entre los modos asfalto, tierra o nieve, para modificar las respuestas del diferencial central y trasero, control de estabilidad, y ABS. Además, y como viene siendo habitual, podremos elegir entre varios modos de conducción dependiendo de la situación, entre los que destaca el modo Sport para una conducción agresiva por curvas, y el modo S-Sport, el cual nos permite exprimirlo al máximo en zonas de asfalto como para circuito.
Las cajas de cambios presentan diferencias, mientras que el Impreza solo dispone de una manual de seis velocidades, el “Evo” nos ofrece una transmisión automática de doble embrague y seis velocidades. Es decir hay para todos los gustos.
En cuanto a equipamiento nos nada del otro mundo para ambos, ya que no hay nada de lujos ni chiches, aunque tampoco debe extrañarnos porque son autos que están hechos mecánicamente casi perfectos, todo con tal de hacernos sentir en un stage de rally.
Cada uno evaluara su ganador y la mayoría de opiniones favorables se inclinan por el “Evo” ya que ha conservado la línea de sedan, es más radical y brutal en todo sentido, pero mi opinión es que mientras uno tenga pie izquierdo y le guste el manejo cómprese el de caja manual y lamentablemente el Evo MR no la tiene ni en opción.
